miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿En quién confías...?

Estamos en una época en que  todo es  o lo hacemos complicado... ¿en qué crees? ¿en quén confias? ¿por quíén pones la mano en el fuego? ... y más importante ... ¿quién la pondría por ti? ¿por qué?


I don't belive in the Beatles... just belive in me.. Yoko and me


     ¿Confías en los partidos políticos? ¿en sindicatos o en ONGs? ¿confías en la ética del trabajo? ¿en la justicia divina o en la providencia? ¿en el destino? ¿confías en el instinto de supervivencia del sistema? ¿crees en el sistema pero en ninguna de las partes del mismo en especial? ¿crees en una anarquía que limpie todo? ¿pones tus esperanzas en tu propia capacidad? ¿ te refugias en la familia y amigos buscando la seguridad incuestionable?.... ¿crees en ti?

     Tengo una familia que, como la mayoría, tiene de todo, pero puedo decir que tengo mucha suerte por mi mujer y mi hija, por la mayoría de mis primos y "adjuntos"... tengo suerte, pero no estoy del todo seguro de que ellos tengan la misma suerte conmigo.

      En un momento como el actual, realmente yo dudo sobre todo de mi mismo. Una de las mayores crueldades del momento actual es que desde todos los ámbitos se te carga de presión y responsabilidad, sufres ataques continuos en los que se cuestiona tu ética y compromiso con lo que se supone que es "lo más importante": 
         Si buscas tiempo con tu familia, desde el trabajo te recuerdan que no están los tiempos para que no te involucres y que deberías mostrar más compromiso (traduciendo esto en más horas trabajando).... si dedicas el tiempo requerido en el trabajo por un sentido de responsabilidad económica hacia tu familia, corres el riesgo de descuidar el cuidado afectivo y efectivo de tu pareja/hijos... si no tienes trabajo se te acusa de falta de responsabilidad ("yo en tu situación haría cualquier cosa, no se me caerían los anillos por nada")... ¿hace falta que siga? 

      La verdad es que muchas veces puedes terminar con la sensación de que fallas hagas lo que hagas, llegas a pensar en que te mereces todo lo malo que te pase... y lo peor del caso es que estos "fuegos" actuales e inmediatos con los que hay que pelear todos los días, te impiden reflexionar sobre qué es lo que realmente te importa, qué es aquello irrenunciable, en definitiva  ¿cuál es tu punto de apoyo que te hace avanzar? ¿qué es lo que realmente puedes ofrecer y valora la gente que tienes alrededor?

    No soluciono nada, no hay respuestas, sólo la necesidad de parar y preguntarme a mi mismo, la de frenar la rutina que hace que consumas días que son iguales unos a otros, la necesidad  de pensar en algo más que en la supervivencia.

2 comentarios:

  1. Estamos en momentos muy complicados, no hay duda. Todo parece tambalearse, pero no quiero perder la ilusión de que sigue habiendo gente y razones en las que sí se puede confiar.
    Sé que mi situación actual es de privilegiado, pero me niego a pensar que estamos abocados al nihilismo y al sinsentido. Quiero seguir soñando y pensar que sí que hay gente en la que se puede confiar, que sí hay cosas que realmente merecen la pena. A pesar de que la realidad es la que es, y que hay momentos en que todo se tambalea,
    Lo quiero pensar por mí, por mi familia, por mis amigos y sobre todo, por mi hijo Lucas.
    Firmado:
    Un Idealista Insurrecto

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  2. Como adjunto aludido asumo tus palabras como si fuesen mías, por que describen una situación que me es muy familiar y que desgraciadamente te da a elegir entre la espada o la pared, o lo que es lo mismo el trabajo o la familia. Mi corazón me manda en dirección a mi familia, pero mi experiencia me hace que todos los días agache la cabeza y tire con lo que venga intentando bregar con los palos del día a día.
    Confiemos en el refranero y en lo de "no hay mal.."

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